Cursó estudios de Filología, Sociología y Publicidad. Compagina la creación literaria con la docencia, el periodismo y la gestión cultural. Asimismo, ha traducido varias obras del francés al catalán y fue traductor de El Correo de la UNESCO a esta lengua. Fue editor y director de la revista literaria Saba Poètica que publicó 30 números entre 1980 y 1992. Colabora con frecuencia en los medios de comunicación sobre temas de cultura y forma parte como directivo, patrono o asesor en varias instituciones culturales, entre las cuales el Consejo de Cultura de Barcelona. Como escritor cultiva la mayor parte de géneros literarios: narrativa, poesía, ensayo y teatro; también publica regularmente cuentos infantiles en la revistaTretzevents. Utiliza el catalán como idioma en sus obras.
Obras publicadas:
- L'esperança del jonc (poesía, 1980)
- Crònica d'hores petites (narraciones, 1981)
- Llegat de coratge (poesía, 1983)
- A influx del perigeu (poesía, 1985)
- De portes endins (teatro, 1987)
- Antoni Coll i Cruells, el valor d'una tasca (biografía, 1987)
- L'espai de la paraula (ensayo, 1990)
- Actituds individuals per la pau (ensayo, 1991)
- La penúltima illa (teatro, 1992)
- L'altra distància (poesía, 1994)
- Millor actriu secundària (novela, 1997)
- El foc i la frontera (poesía, 1997)
- UNESCO, història d'un somni (ensayo, 2000)
- Madrigal (narraciones, 2001)
- Migdia a l'obrador (poesía, 2003)
- La fi dels dies llargs (novela, 2005)
- La seducció dels rius (dietario, 2006)
- Cultura i societat a la Barcelona del segle XVII (ensayo, 2007)
- Encetar la poma. Escrits sobre cultura (selección de artículos, 2008)
- El tomb de les batalles (poesía, 2009)
- La hiedra obstinada (poesía, 2010) (traducción de "L'altra distància" y "Migdia a l'obrador" a cargo de J.A. Arcediano y A. García-Lorente)
- Hores tangents (poesía, 2012)
- De sèver i de quars. Apunts memorialístics 1981-1999 (memorias, 2015)
¿Cómo te defines cómo escritor?
Como lector, me interesan de un modo especial aquellos autores en cuya obra se combina la sensibilidad, la pasión y la belleza, y que revelan un trasfondo humanista.
Como escritor, intento seguir esa misma línea, pero el juicio sobre hasta qué punto lo consigo corresponde a los lectores.
¿Qué tipo de literatura lees generalmente?
Leo mucho, muy variado y en formatos diversos. Los objetivos de mis lecturas son también variados: docencia, crítica, documentación, jurados literarios... Evidentemente, las lecturas que uno aborda por puro placer son (al menos a priori) las más apetecibles.
Me interesan todos los géneros, pero siento una cierta predilección por la denominada “literatura del yo”: autobiografias, memorias, diarios...
Debes tener una obra predilecta entre todo lo que has escrito, ¿Cuál es y por qué?
Lo cierto es que no tengo una obra predilecta y siento que las quiero a todas por igual.
Cada una de ellas lleva consigo una porción generosa de tiempo invertido, un proyecto estimulante, un estadio de mi vida. Pero, en atención a ti y a los lectores venezolanos de este blog, destacaré aquí mi novela La fi dels dies llargs (El final de los dias largos), de 2005, cuyo protagonista es un joven caraqueño descendiente de catalanes, por lo cual abundan en ella las referencias a temas venezolanos.
¿Cómo se te ocurren las tramas, las planificas o van surgiendo conforme vas escribiendo?
Hay una parte de planificación, pero dejo también un margen para que los propios personajes, a medida que van creciendo, me vayan sugiriendo el camino. En cualquier caso, antes de ponerme a escribir una novela, o una pieza de teatro, acumulo bastantes apuntes sobre la trama y sobre los personajes. Y también hago un trabajo previo de documentación.
¿En qué te inspiras al escribir poesía?
El punto de partida para escribir un poema puede ser cualquiera: un recuerdo, una escena vivida o contemplada, una emoción de cualquier tipo, una reflexión, un estado de ánimo... Pero, como yo entiendo la poesía, eso es tan solo la génesis y a partir de ella hay que elaborar un objeto literario que es el poema. No hay que confundir el motivo que da origen al poema con el poema propiamente dicho, que es el resultado de un proceso de escritura.
¿Necesitas paz y tranquilidad para escribir, o eres de esas personas a quienes se les ocurren los capítulos enteros estando en los lugares y momentos más inapropiados?
De todo un poco. Cuando trabajo largos ratos en mi estudio procuro que haya un ambiente relajado, en silencio o con alguna música que me resulte agradable en ese momento; la música, convenientemente administrada, es capaz de producirme un notable efecto de motivación. Pero también escribo con frecuencia en bibliotecas y en bares. Y para tomar notas me vale cualquier lugar, desde un tren hasta el banco de un parque público.
¿Te gusta releer y corregir lo ya escrito, o mantienes lo que escribiste tal cual lo hiciste?
Releo y corrijo varias veces lo que he escrito. Si esa tarea me gusta más o menos es algo anecdótico; lo sustancial es que la considero indispensable. No concibo el trabajo de un escritor sin esa parte de relectura y revisión previas a cualquier propósito de publicación.
¿Desde cuándo comenzaste a escribir y qué cosas te inspiran a hacerlo?
Comencé a tantear la escritura literaria en los años de adolescencia, pero fue a los veintitrés cuando tuve la dicha de ver editado mi primer libro: se trataba del poemario L’esperança del jonc (La esperanza del junco). Mi principal motivación para escribir ha sido siempre la voluntad de comunicar.
¿Qué escritores te han marcado y por qué?
Quisiera empezar por decir que las influencias no provienen únicamente de escritores; también me han “marcado” (por seguir con el mismo término de la pregunta) películas o canciones, por ejemplo. Pero, yendo a lo estrictamente literario, voy a apuntar unos cuantos nombres: de las letras catalanas, el poeta Màrius Torres y el prosista Josep Pla.
En lengua española, los poetas de la generación del 27, Delibes, los narradores del “boom”... De otros ámbitos lingüísticos, los simbolistas franceses, Proust, Rilke, Chéjov, Hrabal, Tennesse Williams, Eliot... Y muchos más, claro. La relación de maestros de la escritura que han sido capaces de conmoverme podría ser (felizmente) muy extensa.
¿En qué formatos has publicado y donde podemos conseguir tus libros?
A día de hoy, resulta más fácil encontrar mis libros en España que en otros países, pero, en todo caso, se pueden encargar en un punto de venta. En nuestro tiempo, un producto –también un libro– puede viajar en pocos días a cualquier punto del planeta. Esto por lo que se refiere a la adquisición; para la lectura, pueden consultarse las bibliotecas.
¿Qué consejos le darías a un escritor que recién comienza?
Que dedique cada día un buen rato a la lectura, de géneros y estilos variados. Que no confunda desahogarse en un papel con hacer literatura. Que no sea autocomplaciente con lo que escribe. Que sea constante; el escritor es un corredor de fondo. Y, por supuesto, que viva.
¿Qué les dirías a tus lectores?
Un escritor sin lectores es como un nadador sin agua. Ellos dan sentido a mi trabajo y es en ellos en quienes pienso cuando, tras un largo proceso, saco un nuevo libro a la luz.
La constatación de que alguien que no conoces se ha sentido complacido, o conmovido, por algo que tú has creado, es una sensación hermosa. Por lo tanto, si algo debo decirles es “gracias”.
Gracias mil por regalarme un poco de tu tiempo, escritores de tu talla son siempre un placer de leer, ¡sigue cosechando éxitos!
Gracias mil por regalarme un poco de tu tiempo, escritores de tu talla son siempre un placer de leer, ¡sigue cosechando éxitos!
Alexandra Petrovic J.
SIN CONSUELO
A menudo, demasiado a menudo,
el llanto sobre una tumba
es la estéril secuela
de la palabra que se nos quedó en la garganta,
de la caricia que no supimos hacer,
de la mirada abortada
en el mismo momento de concebirla;
a menudo, demasiado a menudo,
el lamento incontenible
revela un agudo dolor
por todo aquello que pudo ser
y nos negó el orgullo.
Com acostumo a dir, aquí hi ha suc. Essència, i molts bons consells per a les noves plomes. Enhorabona.
ResponderBorrar